Nueva exposición permanente de la Colección del Museo Nacional de Bellas Artes, que se presenta en el marco del aniversario institucional. A partir de un inédito ejercicio colectivo del equipo MNBA de revisión de archivos, documentos, memorias y obras, la exhibición recupera las diferentes historias que han dado cuerpo a la colección de esta institución fundada en septiembre de 1880. Se trata de una selección de más de 300 obras -que datan desde el siglo XV hasta la actualidad- realizadas por más de 250 artistas. Con ello, la muestra presenta más de un 5% del acervo institucional, con piezas realizadas por artistas nacionales y extranjeros, las que permiten apreciar el extenso, valioso y heterogéneo patrimonio que se resguarda y que actualmente supera las 6.000 piezas.
145 años. Historias de una Colección ocupa dos alas del segundo piso del edificio del museo e integra también la muestra Abrir la mirada de Roberto Matta, que en la sala Chile presenta obras fundamentales de este artista. De esta forma, la nueva exposición permanente abarca todo el segundo piso del Palacio de Bellas Artes.
Esta gran muestra de aniversario da cuenta del rol asumido tempranamente por el Estado en la conformación de una colección de obras de arte, incluso antes de contar con un museo especializado. Asimismo, busca reconocer los hitos y contextos en los que distintas administraciones y direcciones han llevado a cabo su gestión, posibilitando nuevas lecturas sobre la historia del arte en Chile. Así, se evidencia el fortalecimiento de redes entre el aparato político y público —como administradores, congresistas, empresarios, artistas, coleccionistas y diplomáticos— cuya dedicación posibilitó el ingreso de obras y autorías específicas a través de donaciones o adquisiciones.
En esta nueva apuesta por ampliar el imaginario artístico del museo, los públicos podrán revisitar varias de sus obras más recordadas y representativas, así como conocer otras que no se han exhibido en muchas décadas y que poseen gran valor por su origen, temática, período o autoría. La diversidad y riqueza del acervo se manifiestan en piezas como la pintura adquirida a Celia Castro en 1889 —convirtiéndose en la primera mujer y primera artista chilena en ingresar a la colección—; el óleo de gran formato El suplicio de los avaros, del español Manuel Benedito Vives, adquirido en 1911 tras la exposición del Centenario; o la litografía Leonie, de Otto Dix, donada por el empresario alemán Max Roesberg en 1949. Esta riqueza visual también se aprecia en obras incorporadas en los últimos años.
Texto: MNBA